Considerar al poblado de San Pedro de Esquiña como parte de un verdadero museo de sitio andino, al que hay que sumar a otros del interior de Camarones, los que formaron parte de una extensa red internacional tropera y caravanera de origen precolombina -según los arqueólogos Magdalena García y Rolando Ajata-, piensa el Consejero Regional, Mario Luza, en instantes en que familias oriundas, junto a las de Guañacagua, festejan en sus hogares a su patrono San Pedro, junto a San Pablo.
“Si bien estoy con la gente de mar en esta fecha, no puedo dejar de transportarme a dicho poblado a quien he visitado en innumerables ocasiones, que por los motivos por todos conocidos sus habitantes no han podido conmemorar esta fecha, y no dejo de recrear cada uno de sus rincones, sus casas , algunas restauradas, otras con visos de modernidad, sus andenerías incaicas, su remozada iglesia, -declarada Monumento Nacional en agosto del 2015-, y su museo, el único que existe en el mundo rural a nivel regional ”, expresó Luza.
“Al igual que cuando estuvimos en la hermosa festividad del cordero, junto a los consejeros Gary Tapia y Alejandro Díaz, en agosto pasado, insisto en que debemos buscar las fórmulas adecuadas, y en forma progresiva, le demos un plus adicional, como atractivo turístico, y destacar a quienes mucho han dado por este y otros poblados, en este caso a los Mamani, los Galaz, los Ñave, los Tapia, y muchos otros”, agregó el consejero y profesor.
“Creo que hay un trabajo que deberemos hacer desde lo patrimonial, y replicar en los restantes poblados andinos, y ayudar a quienes quedaron con el libro inconcluso, que recrea la historia de Esquiña, que escribía un hijo de esa tierra, Iván Ñiave -nombre del museo en su memoria-, al igual que en esa recopilación de canciones que llevó a cabo -12-, con temas de los carnavales , que están en un master, con el fin de difundir lo que fueron capaces de generar los forjadores y maestros de la música andina de dicho poblado”, concluyó Luza.
Con respecto a la fundación de San Pedro de Esquiña, no hay un fechado en específico, solo cabe consignar que es citado en documentos de conquistadores hispanos a partir de Pedro de Valdivia -siglo XVI- , lo que hace inferir que su existencia sería a partir de la época precolombina, refrendado por los arqueólogos Hans Niemeyer y Virgilio Schiappacasse, quienes consignaron la existencia de vestigios de la ruta del Inca en sus alrededores, a contar del siglo XV.