La placa recordatoria, mantendrá viva la memoria de quienes estudiaron en la escuela rural y que marcó generaciones en el pueblo tribal afrodescendiente.
Después de muchos años, los ex alumnos de la extinta escuela 9 del Valle de Azapa, se juntaron nuevamente para poner en valor los restos arquitectónicos de lo que fue el establecimiento que albergó a los estudiantes afrodescendientes y que hoy se encuentran en el interior de la planta de tratamiento de aguas Pago de Gómez de la sanitaria Aguas del Altiplano.
La actividad que fue organizada por la oficina Afrodescendiente de la Municipalidad de Arica, permitió a los ex alumnos descubrir la placa recordatoria, la que mantendrá viva la memoria de quienes estudiaron en la escuela rural y que marcó generaciones en el pueblo tribal afrodescendiente.
“Poner en valor estos lugares que significaron tanto para los niños y niñas que dieron inicio a la vida en esta región y esta zona son espectaculares, uno ve las caras de felicidad de los ex alumnos, que estaba aquí cuando tenía 6 o 7 años, caminaban largos trayectos para llegar a esta escuela y hoy la sienten parte de su vida es sensacional. Estos son momentos que hay que recordar y seguir proyectando en el tiempo”, expresó Juan Carlos Urzúa, administrador municipal, representante del alcalde Gerardo Espíndola Rojas.
Solo la fachada, donde destaca su campanario, es lo que queda de los que fue el establecimiento educacional, esto inundó a los estudiantes de miles de recuerdos, donde destacaban las travesuras, los sobrenombres, el cariño del reencuentro con sus compañeros y compañeras y la nostalgia de recordar aquellos años que, según ellos, fueron tiempos lindos y precisos.
“Fueron tiempos hermosos que se añoran, no como hoy que los jóvenes se enfrentan en grandes peleas, y nosotros pensamos cómo no volver a esos tiempos que fueron de valores y principios que nos inculcaron los profesores”,señaló Azeneth Báez Ríos, ex alumna afrodescendiente.
La empresa sanitaria Aguas del Altiplano, fue parte de esta gestión, por lo que se sienten parte de este hito que busca mantener el patrimonio arquitectónico de un lugar que fue importante en el desarrollo educacional de los afrodescendientes.
“Este es un recinto que le entregó a los afrodescendientes, cariño, educación, incorporación a la sociedad chilena y en estos momentos parte de la infraestructura que le entrega agua potable a toda la ciudad de Arica, entonces muy contento de participar de esta actividad y hacerlos parte de la historia de Arica”, manifestó Cristian Barahona, Gerente Regional de Aguas del Altiplano.