Vestir los santos patronos de las diferentes iglesias de la provincia de Parinacota es una de las tradiciones más arraigadas de las comunidades andinas en el extremo norte del país. Una tradición que se vive con especial énfasis en la localidad de Socoroma y que fue retratada por el proyecto “Vestir Santos” a cargo del programa Servicio País de la Fundación para la Superación de la Pobreza y que contó con el apoyo de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
“La idea fue salvaguardar parte importante el patrimonio inmaterial de Socoroma y ayudar a través de talleres con la comunidad en el diseño y confección de los vestidos de los santos de la localidad”, señaló Iván Puebla González, diseñador de vestuario y ejecutor de proyecto “Vestir Santos”.
Los talleres contaron con 10 integrantes, hombres y mujeres residentes del pueblo de Socoroma, quienes durante 2 meses trabajaron en el rescate, diseño y confección de las distintas prendas para los santos patronos.
Iván Puebla González agregó que además se editó un libro, el cual puede ser descargado aquí, donde se “describe el trabajo realizado en los talleres y se aborda el sentir religioso de un pueblo y sus tradiciones, entregando también algunas técnicas de un oficio que ya no se realiza regularmente, ya que muchos de estos vestidos actualmente se mandan a hacer afuera”.
La localidad de Socoroma, ubicada a 3060 metros de altura en la comuna de Putre, contempla una de las comunidades con tradiciones más arraigadas dentro del patrimonio inmaterial de la Región de Arica y Parinacota. En este contexto, los santos y vírgenes pertenecientes de la iglesia San Francisco de Asís, reconocida como Monumento Nacional en 2005 y restaurada en 2012, cumplen un rol fundamental dentro de las diversas celebraciones católicas que tiene el pueblo acorde a un calendario relacionado con los ciclos agrícolas, devocionales y cívicos.
“Es en estas actividades y conmemoraciones donde los santos y vírgenes tiene un rol clave como mediadores con respecto del mundo de arriba y el de abajo. Por ello, el vestir a los santos es un detalle que requiere meticulosidad y es parte del cariño de la comunidad en contexto de misas y procesiones”, concluyó Iván Puebla González.