La visita que llevaron a cabo a la provincia de Parinacota los integrantes de la Comisión Rural del Consejo Regional, que preside Hermes Gómez, cuyo fin era constatar el funcionamiento de proyectos con financiamiento FNDR, culminó con una visión interesante en el Parque Lauca, sector Las Cuevas ( 4.455 msnm ) , quienes, tras recorrer un circuito que permite ver vizcachas y una abundante avifauna, en el marco de un imponente paisaje cordillerano de la Reserva Mundial de la Biosfera, conocieron un sitio arqueológico relevante, conformado por aleros , que evidencian un pasado milenario.
Usados por comunidades precolombinas, como refugios y lugar de estadía, con el fin de protegerse del frió reinante y vientos, además de confeccionar utensilios para la caza, muestra los efectos de fogones, en especial en su techumbre.
“Corresponden a sitios arqueológicos muy importantes para la prehistoria nacional. El sitio Las Cuevas constituye la ocupación más antigua de la zona (…), que da testimonio de que la zona andina fue habitada desde hace milenios por sociedades cazadoras recolectoras que enfrentaron un ambiente complejo, con frío e hipoxia”, destacó la arqueóloga, Daniela Osorio, agregando que quien descubrió estos lugares, en la década de los 80, fue el doctor en arqueología, Calógero Santoro.
Diversas expresiones vertieron los consejeros integrantes de la comitiva, quienes fueron acompañados del administrador del Parque Nacional Lauca, Arturo Gómez.
“Al apreciar estos aleros -parte de nuestra prehistoria regional-, y la inmensidad de este paisaje, se asemeja a un laboratorio vivo, con un ecosistema natural, que no está en todos los lugares, que aprovechan los turistas de intereses especiales, en especial europeos y que debiera ser más seguido , ya que tenemos un potencial gigante”, valoró el consejero Gómez.
“Es uno de los lugares más maravillosos del mundo, en donde encontramos una serie de atractivos geográficos y una muy especial fauna, conjugado con vestigios arqueológicos milenarios”, expresó el administrador del parque.
“Acá, rodeado con estos paisajes, de esta belleza natural, por favor si alguien no quiere tomar conciencia, no quiere sensibilizarse con esto, no sé qué más podemos hacer”, expresó el Consejero Regional, Carlos Ojeda.
“El culminar nuestro recorrido en este maravilloso parque fue un acierto, y, más aún, al presenciar estos lugares que formaron parte de un sistema, como son estos alerones”, resaltó el Consejero Regional y Presidente de la Comisión de Turismo, Cristian Villanueva.
“Este sector en que estamos ubicados es muy especial, en que además, administrado por CONAF y los arreglos que ha propiciado de sus senderos, con aportes regionales, potencia la presencia de visitantes nacionales y extranjeros”, destacó el Consejero Regional, Oscar Pantoja.
“Es un escenario en donde la naturaleza y belleza escénica deslumbra no tan solo a nosotros como lugareños sino que a quienes provienen de otras latitudes”, culminó la Consejera Regional, Lorena Ventura.
Tras recorrer uno de los senderos del sector Las Cuevas, los consejeros regionales concordaron en destacar el trabajo que se efectúa con una oferta turística potente, en donde se ha involucrado a las comunidades, por lo que el siguiente paso es trabajar en red para su promoción.
Según uno de los primeros estudios realizados al lugar, materializado en el libro “Prehistoria en Chile: desde sus primeros habitantes hasta los Incas”, capitulo III, “Cazadores, recolectores y pescadores arcaicos del desierto de Atacama. Entre el Pacifico y los Andes, Norte de Chile ( ca 10.000 a 3.700 años a.p.”, por un equipo encabezado por Calogero Santoro, en el que destacan, entre otros, Daniela Osorio, Paola Ugalde, Marcela Sepúlveda, Vivien Standem, Bernardo Arriaza, Francisco Rothhammer y Lautaro Núñez, describen al sector Las Cuevas como un campamento transitorio para aprovechar los recursos del bofedal adyacente, especialmente durante el invierno, cuando dichos espacios presentaban las mejores condiciones para la caza.
Las Cuevas fue datado en principios hacia 9.540 + – 160 años a.p. , pero, un posterior estudio, permitió redefinir la primera fase de ocupación hacia los 10.040 + – 70 años a.p.
Los primeros habitantes realizaron tareas de reducción lítica, incluyendo reactivación y descarte de pocos instrumentos formalizados, entre los que se distingue un raspador y una preforma. Utilizaron sílices de alta calidad y en menor proporción basalto y obsidiana.
La existencia de fragmentos de huesos de animales, varios de ellos quemados y con huellas de corte, indica caza y consumo de fauna menor. Los cazadores llevaron pigmento rojo que pudo estar ligado a actividades rituales como pintura rupestre (que no está presente o visible en la cueva), curtiembre de cueros o incluso usado como cosméticos.
Hubo una segunda fase de ocupación de Las Cuevas (9.630 + – 70 años a.p. y 9.540 + – 160 años a.p.), el que corresponde a un campamento temporal; sin embargo, destaca la mayor diversidad y cantidad de instrumentos que en la ocupación anterior, ligadas posiblemente con estadías prolongadas.
Entre los artefactos hallados se identificaron puntas de proyectil pedunculadas y apedunculadas, de base recta y convexa, junto con raspadores y raederas elaborados en materias prima de alta calidad. También se hallaron escasos restos óseos de roedores, aves, camélidas y un diente de tiburón.
En la actualidad los aleros evidencian ciertas características ya descritas por los arqueólogos, con tizne en sus cielos, que hace imposible establecer sus datas, en su costados e interior, diversidad de colores que pudieran dar respuesta al uso de rituales , en donde no hay evidencia de pinturas rupestres.